Pareciera que estamos en presencia de un caso como el de los guardianes del muro, pero ahora es en América, en Estados Unidos, en Arizona y casi 50 años después; la Ley SB1070 aprobada en ese estado el viernes pasado, permite a los policías locales detener a las personas que por su aspecto parezcan inmigrantes ilegales para interrogarlos sobre su situación migratoria, pareciera una disposición decimonónica, pero es actual, es derecho vigente, a la cual podemos cuestionar si se trata de un derecho justo o no.
Voces de la Sociedad Civil organizada y “sin organizar” han retumbado demandando su derogación o más allá, pidiendo que dicha disposición se declare inconstitucional, por ser evidentemente una norma violatoria de derechos humanos, por permitir detenciones arbitrarias por prejuicios raciales. Basta darle una leída a la Declaración Universal de los Derechos Humanos, al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y tantas disposiciones que tutelan a la persona como tal en Estados Unidos.
Interesante resulta que la Secretaría de Relaciones Exteriores emitió una alerta a los ciudadanos mexicanos para protegerlos, señalando que la ley en cuestión no es clara en cuanto a la aplicación que tendrá, pero asume que cualquier mexicano en Arizona puede ser molestado e interrogado en cualquier momento sin garantías que lo protejan de esa arbitrariedad, dejando a la orden de los connacionales los cinco consulados de México en Arizona para brindarles ayuda jurídica, esperamos que no lo necesiten los mexicanos, ni cualquier otro migrante.
Algunos afirman que el empuje para que esta Ley fuera expuesta así, obedece razones de marketing electoral por elecciones venideras, contradiciendo el discurso de la política migratoria que el presidente Obama ha prometido como humanizadora, yo la veo como la repetición número 478 mil de la Ley de Herodes, pero ahora en versión región 1.
En este caso, le toca de nuevo a la Constitución resolver el dilema, veremos si sus intérpretes hacen del Derecho un instrumento liberalizador; la idea de someterla a control de la constitucionalidad no es lejana si vemos que Janet Napolitano (quien como gobernadora de Arizona vetó en dos ocasiones leyes similares) ante el Comité Judicial del Senado señaló que el Departamento de Justicia analiza la Ley SB1070 de Arizona para demandar su declaratoria de inconstitucionalidad, en ese sentido Patrick Leahy, presidente del Comité, indicó que esta Ley será impugnada por razones constitucionales, nos queda esperar la actuación del Poder Judicial como decisor final del tema.
La reacción social no podía esperar y una curiosa postura es la del periódico Los Angeles Times, que además de condenar esta ley, agradeció a Arizona por reingresar el tema de la reforma migratoria a la agenda nacional de los Estados Unidos, ya que ni los Senadores, ni Obama podían plantearlo de manera frontal, no es la manera correcta de llegar a esa discusión, pero se hizo visible el problema y al parecer ahora tienen que enfrentarlo.
Queda la reducción al absurdo de la siguiente manera ¿podría detener un policía de Arizona a un oriental que canta y se viste como estrella de hip hop, come tacos, toma café de Starbucks y usa un jersey de los Yankees?, ¿dónde está la identidad?, agregándole tragedia al cocktail podemos preguntarnos ¿qué ocurriría si este sujeto además fuera sordo, analfabeta y ciudadano norteamericano?.
Francisco Daniel
martes, 27 de abril de 2010
Rostros sospechosos ¿cuál es la medida para ello?
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Excelente el final...irónico...pero muy bueno...
ResponderEliminarDe que nos podemos sorprender?¿...hay un caso que fue llevado a la Corte Internacional de Justicia...por México en el 2003...Caso Avena y otros nacionales mexicanos...
La esencia era que en los EE.UU...se estaba deteniendo...juzgando...y sentenciando...incluso con penas de muerte...a muchos mexicanos...sin tener acceso a la protección consular de su país de origen...violando las garantías del debido proceso legal...